Los imbéciles están en todas partes, aquí y allá, no tienen nacionalidad, sexo o condción social, la imbecilidad es democrática.
Camino Desaguadero a Puno, estamos cerca de Zepita una poblaciòn intermedia, estamos en una curva cerrada y el pelotudo del chofer de la vagoneta en que viajo adelanta a un camión y yo con los huevos en la garganta, no me animo a decir nada y por suerte no vino ninguna movilidad en sentido contrario, este tipo de situación son causantes de muchos accidentes, sólo por que el conductor apresurado hecho al Hamilton (campeón de la fórmula 1 en Turquia) de la carretera quiere llegar rapido a la meta. Esta claro que los imbéciles no son patrimonio natural tangible sólo de Bolivia, los hay en todas partes y el Peu no es la excepción.
Ya en el viaje de La Paz a Desaguadero fuí la carne fría en el sandwich entre un borrachin y un obeso, ahora en el viaje de Desaguadero a Puno se cambio un actor y el otro engordo un poco más y sigo en el medio de este sandwich de viajeros.
Llegamos a puno a medio día y fuí a almorzar al Restaurant Ukuku`s, cerca a la Plaza Principal, Puno tiene un boulevard y calles estrechas que bien me recuerdan a Potosí, el clima y su gente refuerzan aún más esta idea. La entrada ensalada rusa con buenas porciones de palta (riquisimo) la sopa Chairo, cuando le pregunte al duño del local me dice que es chairo pero aclara que hay chairos diferentes, según las regiones, como queriendo justificar la diferencia del Chairo boliviano, el segundo Malaya frita y una sustanciosa ensalada de frutas sacan la cara por este almuerzo puneño.
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